Motos
“Les dije a los auxiliares de pista que solo me sacaban a las piñas o muerto”
El piloto del MG Bikes Yamaha Racing, José Luis Ayub, logró a los 54 años su primer título internacional, coronándose como Campeón Latino Master. Para alcanzar el objetivo más importante de su carrera profesional, debió atravesar el rubicón. Fue gloría y hospital. Antes de largar la final sufrió una caída que le provocó una doble fractura de peroné, la que casi lo deja con las manos vacías.
Esta es su historia contada en primera persona.
“Comencé el jueves descubriendo el circuito mundialista de El Villicum ya que no lo conocía. Pude analizar las trazadas y las curvas, y saqué información sobre los secretos y truco de la pista para lograr recortar el camino”.
“El viernes no había nada de grip, por lo que me centré en analizar la velocidad de transito y las referencias de frenado. Me fue bien, en la Sesión Libre quedé 3ro. detrás de dos grandes como Ribodino y González”.
“El sábado no pude mejorar demasiado, fui 4to. en la general pero me alcanzó para hacer la "pole" en mi categoría”.
“La Carrera 1 fue una sorpresa para todos, pensábamos que mejoraríamos los tiempos, pero las altas temperaturas hicieron la pista intransitable. Tuve que ir al limite como hacía tiempo no lo hacía, la moto patinaba para todos lados, hacía chillar la rueda delantera. Fue una locura, zafé de por lo menos 5 caídas al ingreso a la recta principal. Evité una tragedia, gracias a la buena puesta a punto de mis suspensiones y los neumáticos de excelente calidad pude ganar”.
“El domingo cambió todo, el clima bajo 13º y las condiciones de pista mejoraron notablemente”. “Hicimos muchos cambios, en transmisión, suspensión delantera y trasera y frenos, que nos dio muy buenos resultados en el Warm Up”.
“Llegó el momento de la Carrera 2 con la tranquilidad de que habíamos mejorado”. Pero allí comenzó mi odisea. Entré a pista y en la vuelta de formación se me cruzó un piloto a baja velocidad por el carril rápido y para evitar impactarlo me paré en los frenos y la moto me sacó por arriba. Mi cuerpo pegó contra la otra moto y luego terminé desparramado en suelo".
“Allí comenzó otra procesión". "Me levanté como pude y traté de poner la moto en marcha. Estaba toda averiada. Problemas con el deposito del liquido de freno, el carenado todo roto, perdí el “Lap Timer”, un desastre. No la podía encender. Los auxiliares de pista me querían sacar querían que abandonara. La situación fue muy violenta apunto que les grité que me dejarán correr, que solo a las piñas o muerto me sacarían. Pasó todo en fracción de minutos pero para mí fue una eternidad. No sé como fue, que pude resetear la moto, arrancó y me pude engrillar".
“Pero mis problemas recién empezaban. Traté de asegurarme que la mecánica estaba más o menos bien y largué la carrera. Ya en la primera vuelta sentía mi cuerpo roto por dentro. Tenía un dolor intenso en el lateral derecho donde impacté contra esa moto y una molestia en el tobillo derecho”. “Trate de concentrarme en la carrera pero me dolía todo, además no tenía la burbuja y en la recta opuesta llegaba a 260 km/h y me hacía doler el cuello por la fuerza del viento”.
“Deje el alma, faltando 4 vueltas solo intenté mantenerme arriba de la moto y que mis rivales no me alcanzarán. No paré hasta la bandera de cuadros. A los 54 años viví un fin de semana deportivo excepcional. Hice la Pole, me quedé con el Warm Up, las 2 carreras y el título de campeón latino. Más no puedo pedir, todo se lo debo a mi equipo, el MG Bikes Yamaha Racing, a mi mamá, a mis hijos, mi novia Ana y mi amigo Lalo Zini que me acompañó en todo momento”.
“Volví a Chaco conduciendo, ni bien llegué fui al traumatólogo y luego de la tomografía y radiografías, descubrimos una doble fractura de peroné. Ahora tengo 3 semanas para recuperarme y estar presente en el Superbike Argentino en Buenos Aires. No pienso faltar”.