Turismo Carretera
Repartía harina, llevaba el TC atrás y luego iba a la carrera
Norberto Bressano fue otro de los pilotos que pasaron por la historia del Turismo Carretera. Fue el primero en poner un Ford Fairlane en la categoría.

Norberto Bressano le dedicó más de la mitad de su vida al Turismo Carretera. Se dio el gusto de conformar las grillas de las carreras de ruta y de compartir momentos con las glorias del TC. Entre sus datos se destaca que fue el primero en poner un Ford Fairlane en la categoría. Con apenas 15 años arrancó manejando un camión y en lo deportivo comenzó en el TN hasta que pasó al TC. Fue miembro de comisión directiva de la ACTC por más de tres décadas. Con 80 años cumplidos nos cuenta parte de su historia.
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La historia de cómo aprendió a manejar
“Aprendí a manejar con un camión Chevrolet 46. Un hombre que trabaja con mi papá me enseño. Tenía 15 años. A los 18 me compré mi primer auto, un Heinkel, y después pasé a un Fiat 600”.
Sus primeros pasos en el automovilismo nacional
“En 1966 ya estaba en el Turismo Nacional. Empecé con un Isard 700. Después seguí con una Coupe Decarlo y luego con un Renault Gordini”.
¿Cómo fue su llegada al Turismo Carretera?
“En el año 1970 Julio Muñoz tenía un Valiant 1 y no lo podía terminar de armar. En ese momento contribuí con unos pesos que tenía y lo terminamos. Corríamos una carrera cada una. El que no manejaba iba de acompañante. La primera mía fue en Los Cóndores. Luego de un par de fechas me quedé sin plata y le dije a Julio que no podía seguir y lo dejé libre”.
Su regreso al TC
“Con Porchetto compramos un Ford que estaba haciendo el Negro Pedernera y arrancamos de nuevo. El Motor lo hacía Tito Depen. Hacíamos lo mismo que con Muñoz. Corríamos una cada uno hasta que vamos a Santa Teresita, me despisto, y al auto lo dañe todo. Ahí me costó para recuperarme y hacer otro auto”.
Su vínculo con el Fairlane
“Cuando estaba por empezar armar un nuevo auto que me había dado Oscar Aventín me hacen la propuesta de preparar un Ford Fairlane. Acepté y encaré el proyecto. El auto era de calle y se lo compré a Pancho Alcuaz que tenía una agencia de autos. Lo llevé a Chivilcoy y se lo di a Biancosino para que lo armara. Fui el primero en poner ese modelo de auto en el TC. Después llegó el momento de Oscar Angeletti que lo llevó bien arriba. Funcionaba tan bien que después la ACTC decidió prohibirlo”.
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Lo que significó correr en la ruta
“La ruta fue tremenda para la historia del TC. Era muy linda y se disfrutaba. No hay dudas que el circuito de Tandil era una de los mejores”.
Su vida entre el trabajo y las carreras
“Yo repartía harina en Rosario. Entonces los fines de semana de carrera enganchaba el trailer, con el auto de competición, y salía a hacer el reparto. Lo dejaba en una estación de servicios hasta que terminaba mi trabajo y luego pasaba a buscarlo para ir a la ciudad donde se corría. Era un sacrificio enorme pero se hacía con gusto”.
¿Qué significó el TC?
“El TC fue lo máximo para mí. Nunca me hubiese imaginado llegar a correr y a estar en la categoría. Además de participar como piloto fui parte de la comisión directiva por más de 30 años. No falté ningún martes a las reuniones. Para que tengan una idea el micro de la ACTC lo manejé durante 24 años. Era uno de los primeros en llegar y el último en irme”.
¿Cuáles eran sus Referentes?
“De todos los pilotos que vi hay muchos que me impactaron a la hora de verlos manejar. Uno era el "Chino" Rodríguez Canedo. Manejaba con una enorme tranquilidad. El “Nene” Ternengo también y ni hablar de Roberto Mouras. El "Toro" era un fuera de serie tanto arriba del auto como abajo”.