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El festejo con leche en la Indy
Es una tradición que está vigente desde 1933, gracias a Louis Meyer, tricampeón de las 500 Millas de Indianápolis, que pidió un vaso de esa bebida tras conseguir la victoria.
Las 500 Millas de Indianápolis tiene una particularidad: los ganadores festejan con leche. Esta tradición se mantiene desde las primeras competencias de este tipo y el primero en hacer uso de esa celebración fue Louis Meyer, tricampeón de Indy500 en 1928, 1933 y 1936.
La leyenda menciona que el estadounidense pidió un vaso de leche tras lograr la victoria. Antes, como es costumbre en el automovilismo, los triunfadores tomaban champagne.
Para el tercer triunfo de Meyer en el 36', pidió tener el mismo festejo pero en su lugar le entregaron una botella de suero de leche, una bebida muy común en la producción agrícola del área. Un fotógrafo retrató ese momento y la imagen se inmortalizó.
Un publicista productor de leche aprovechó la situación y se aseguró que la bebida sea la protagonista para los ganadores de las 500 Millas. Sin embargo, en dos ocasiones hubo excepciones.
La primera fue entre 1947 y 195, que no se dio debido a que la producción del líquido bajó considerablemente en el área. La segunda fue en 1993, donde Emerson Fittipaldi festejó su segunda victoria con jugo de naranja, ya que era productor del cítrico en Brasil. Por esa actitud del ex Fórmula 1, los fanáticos de la competencia no le perdonaron esa acción y al año siguiente lo abuchearon tras su abandono en el óvalo.
En esta oportunidad, Fernando Alonso había pedido leche descremada para su festejo, aunque no pudo completar la carrera por la rotura del motor cuando marchaba séptimo. Takuma Sato se coronó en Indianápolis y es la primera vez que un japonés logra el triunfo.
