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Pequeños modelos…grandes historias
Asombra la prolijidad y la terminación al milímetro en cada auto en escala de Turismo Carretera, que elabora en su taller con mucha pasión un chapista y mecánico balcarceño: Hugo Belén. La realización de cada uno le lleva un tiempo promedio de 460 horas de trabajo y todo, se hace de manera artesanal. Trabaja todos los días en su modesto taller con herramientas, en su mayoría fabricadas también por él. Acá, la historia de un apasionado por el automovilismo.
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Hugo Atilio Belén está próximo a cumplir 74 años y muestra con orgullo cada uno de sus trabajos, desde una cafetera Mar y Sierras hasta un semi remolque que traslada dos autos de Turismo Carretera. Claro, llegamos al camión luego de repasar gran parte de la historia del TC con diferentes autos de cada época. “Mi pasión por los autos empieza cuando era muy chico, yo le hacía autos a mis hermanos, y ellos los rifaban en la Escuela Nro. 4 de Balcarce para recaudar fondos. Así recuerdo que comencé a construir los autos, lógicamente plasmando en cada uno de ellos mi pasión por el automovilismo”. Belén siempre ha tenido afinidad y apego con los autos de carrera: “Pude participar también como acompañante de Jorge Reymonte, con Vicente Gulle y Ricardo Pacciaroni en una época maravillosa del automovilismo zonal y ahora, que estoy jubilado me dedico a hacer autos en escala y participar también en exposiciones”.
Belén desarrollando lo que lo ha llevado a desplegar su pasión de manera artesanal en este rubro agrega: “Esto es mi vida, es algo que me apasiona y mucho más ahora que estamos en cuarentena, me paso todo el día trabajando para poder entregar un TC en escala del Gurí Martínez y una Chevy de Canapino que me han encargado de España. También, tengo que terminar otro auto de Canapino que va para un coleccionista de General Roca (suegro de Gabriel Ponce de León) y preparar todo para poder participar este sábado en un exposición de manera virtual que se organiza desde Córdoba”.
Consultado sobre las medidas de sus autos cuenta: “Mirá, la escala la hice a gusto mío. Es 1:7. Hay una historia con eso, yo nunca pude saber en qué escala los hacía, cada 14 milímetros son 10 centímetros reales. En una exposición un arquitecto me pregunta y le dije que no sabía. Él sacó cuentas y me dijo es 1:7”.
Por último y sobre los elementos que utiliza para su elaboración aporta que: “La carrocería tiene chapa del 22; la jaula es con hierro de 6mm; pontones, tapa de baúl, trompa, butaca, guardabarros de fibra de vidrio y radiadores de aluminio y terminan pesando un poquito más de nueve kilos”.
Para finalizar cuenta que, “la última alegría fue hace poquito que me vino a felicitar Tulio Crespi y Rubén Fangio, no lo podía creer imagínate lo que representa para mí, bueno satisfacciones que solamente uno comprende lo que significan”.
Cuando se escucha hablar con pasión a Hugo Belén, da la impresión que se trata de niños encerrados en cuerpos de adultos, o bien de adultos que decidieron poner un mojón en parte de su vida, en la niñez. El tiempo les dejó intacto un detalle: Las ganas de jugar con autitos.
