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Coronavirus: ¿Vuelven los autocines?
La situación sanitaria ha obligado a las salas de cine de muchos países a cerrar sus puertas. Entre los motivos por los que se tomó esta decisión, figura la importancia de respetar el distanciamiento social y evitar las aglomeraciones para frenar la cadena de contagios.
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Esta modalidad de entretenimiento fue muy popular entre la década de los ’50 y ’60, sobre todo en EEUU, gracias al boom económico que permitió la compra no ya del primer, sino del segundo coche por familia.
También fue uno de los pilares de la revolución sexual en varios países de Occidente, donde el coche se convirtió en el punto de encuentro de jóvenes que buscaban la intimidad que sus hogares no podían darle.
Pero el mundo fue cambiando, y los autocines entraron en decadencia. El aumento del precio del combustible lo fue alejando como una opción económica. Además las salas mejoraron su tecnología de audio e imagen, y es más cómodo disfrutar de una proyección digital con sonido Dolby que tener en medio al parabrisas.
Según la Asociación de Propietarios Unidos de Autocines (UDITOA), en EE.UU. había a finales del año pasado 305 "drive-in" con 549 pantallas en total, reflejo de los 4.000 que llegó a haber en sus años de oro.
Actualmente unos 25 establecimientos permanecen abiertos, y se espera que su número se incremente conforme se relajen las normas de seguridad.
También en Corea del Sur y Alemania se está presenciando un renacer de esta alternativa de entretenimiento, donde se aprendió la lección de Wuhan: hace pocas semanas los cines abrieron y tuvieron que cerrar sus puertas por el aluvión de gente que pretendía volver a ver una película.
