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La palaba de los amigos de Giallombardo: “Está mejorando”
Mauro Giallombardo tiene grandes amigos dentro del automovilismo, algunos de ellos son Juan Pablo Rossotti y Emanuel Moriatis. Ambos estuvieron desde el lunes en el sanatorio donde se encuentra internado la “Rana” para mostrarle su apoyo a la familia y darle sus fuerzas más de cerca al de Bernal.
Pendejo Te esperamos en bs as amigo!! #FuerzaGiallombardo @emanuelmoriatis pic.twitter.com/x5vwuhBzaL
— Juan Pablo Rossotti (@felparossotti) 15 de agosto de 2017
“Es un duro momento. Estábamos con picos para arriba y para abajo todo el tiempo y hoy nos vamos contentos por lo que dijo el doctor, que todos lo saben en el parte. Estamos con la esperanza de tenerlo pronto en Buenos Aires, que hagan el traslado, para demostrarle el cariño más de cerca. Todos lo que lo quieren, lo quieren tener lo más cerca posible”, aseguró Rossotti en comunicación Carburando Radio (Lunes a viernes de 16 a 17).
Y agregó sobre la situación actual de Giallombardo: “Hoy se vivió otro aire. Estuvimos con el papá, la mamá, el hermano y nos fuimos contentos de la clínica y esperanzados en tenerlo a Maurito en Buenos Aires pronto, que es lo que todos queremos. Por lo menos fue una pizca de felicidad a este mal momento que está pasando”.
Gialomba estamos afuera esperando Tu evolucion, Te mando esto para Que no aflojes!Ϡ½Ϲ ya Lo Vamos a ver juntos y reirnos Gracias Serafo!!Ϡ½ϲªϠ¼Ͽ½Ϡ½ϰ´ pic.twitter.com/qSCy8gJ6zx
— Juan Pablo Rossotti (@felparossotti) 14 de agosto de 2017
En última instancia, Rossotti habló sobre el video que grabó Serafín Dengra con palabras de aliento: “Estábamos ayer en un momento malo y hablamos con la madre, me pregunto y le digo –mirá, lo conozco, es amigo. La verdad que le tengo que agradecer a Serafín, un grande, le tengo que agradecer eternamente porque no tuvo ningún tipo de problemas. En dos minutos me mandó el videíto y lo subimos. Fue un furor y todo este aliento que le estamos dando creo que le llega, por lo menos a los que pensamos así ante las adversidades de la vida. Creo que los familiares también están muy contentos y muy esperanzados. Ellos están recibiendo todo el aliento de la gente. Hubo hinchas de Chevrolet que le dieron un rosario a Emanuel para que se lo lleven a la madre. Son cosas increíbles. Todo esto de alguna manera u otra le está llegando a Mauro y ojalá que lo tengamos lo más pronto posible sano. Es lo que todos queremos”.
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Por su parte, Emanuel Moriatis dio sus impresiones de cómo vivió este duro momento como amigo de Giallombardo. “Apenas pasó el accidente, estábamos en Buenos Aires, cada uno con su familia y empezaron el cambio de versiones. Escuchas por un lado una cosa, por el otro, otra. Nos agarró una desesperación muy grande. Es difícil a veces actuar rápido. Yo quedé medio shockeado. Y ahí dijimos con los chicos de viajar rápido para poder estar cerca lo más rápido posible para poder saber cómo está todo. También para descomprimir un poco las primicias en esos momentos. También para poder dar una mano y poder acompañarlos”, indicó el “Mago”.
“Hoy ya estamos un poco más tranquilos porque está todo más organizado. Está todo planeado de cómo va a seguir todo mientras vaya evolucionando. Está todo dado para que vuelva a Buenos Aires. Entonces, por eso hoy a la tarde estábamos más tranquilos, más felices y estamos volviendo a Buenos Aires”, sumó el piloto de Ford.
A su vez, Moriatis dio algunos detalles más del minuto a minuto de cómo fueron estas horas post accidente de Giallombardo: “Hubo momento que parecía que iba para adelante, otros que parecía que iba para atrás y se pasaron dos días bravos. Parece que hace un mes que estamos y pasaron dos días nomás. Pero lo bueno es que está mejorando y eso es lo positivo de todo”.
Por último, siendo conocedor de la zona por ir a vacaciones todos los años, Moriatis explicó la complejidad de manejar cuando la ruta tiene hielo. “Lo hablábamos con la gente de acá que la tiene clarísima, cuando aparece hielo es imposible controlar el auto. Imposible aunque vengas a uno por hora el auto se te va para donde quiere. Es dificilísimo. Es traicionero el hielo, de repente perdiste el control del auto. A mi me pasó una vez de hacer un trompo en el lugar y decis -¿Cómo pasó esto?-. Tuvieron la mala suerte que justo venía un colectivo porque si no pasaba nadie terminas en la otra banquina y no pasa nada. Venían muy despacio tanto él, como el colectivo y en el momento que apareció el hielo perdió el auto. Siguieron derecho, se le fue de trompa como decimos nosotros. Pisó el freno y ya no había nada para hacer”.
