El ángel guardián que cuida a Michael Schumacher

Todos los fanáticos del mundo motor conocen la historia de Michael Schumacher, su destacada trayectoria en la Fórmula 1 y lo le sucedió el 29 de diciembre de 2013. Pero no todos saben la historia de vida de Corinna Betsch, la esposa del alemán que cuida al ex campeón de la “Máxima”.

• LEER MÁS: F1 en 2019: ¿Sin Miami y sin Alemania?

Corinna nació en Halver y  es quien administra las finanzas de una familia multimillonaria, gracias a la gran campaña de Schumacher  a lo largo de sus 19 años dentro de la Fórmula 1. A su vez es madre de dos hijos Gina-María, de 21 años, y Mick, de 19. Este último actualmente  participa en la Fórmula 3 Europea y este fin de semana ganó la segunda carrera en Spa Francorchamps.

Pero la historia entre Betsch y el automovilismo no se originó por su relación con el alemán siete veces campeón del mundo, sino que fue por un compañero del alemán. En 1994, Heinz Harald Frentzen hizo su ingreso a la “Máxima” y ella, que era una empleada de oficina, lo acompañaba a todas las carreras como su novia.

"Schumi", que llegó a la Fórmula 1 en 1991, no pudo negar su interés por Corinna y en la fiesta previa a una competencia en Le Mans, la invitó a dar un paseo en moto. Ella se despidió de Frentzen automáticamente y se quedó con Schumacher, con quien terminó sellando su amor en agosto de 1995, en una boda histórica.

Dos años después de casarse nació Gina-María, la primera hija de la pareja, que continúo la pasión por El reining, la doma vaquera de caballos tal como lo se transmitió su mama. La adoración por este deporte para ambas mujeres de la familia es muy grande. Mientras que la menor ganó múltiples torneos como el de Cavelli a Roma en Italia, la mayor lo usa como una diversión para desconectarse un poco de la realidad que vive actualmente la familia.

En 1999, llegó al mundo Mick, quien heredó de su padre la pasión por el automovilismo. Dio sus primeros pasos en el karting y hoy es piloto de la Fórmula 3 Europea dentro del equipo Prema.

Corinna fue muy importante para el alemán de 49 años en sus 23 años de matrimonio. Dentro de esas dos décadas fueron tres los momentos vitales en los que ella estuvo presente: El accidente que sufrió en el circuito de Silverstone en 1999, la muerte de su madre en 2003 y la desgracia del 2013 en los Alpes franceses.

"Ella no está bien. Pero trata de ser fuerte para dar su apoyo a Michael. No quiere transmitirle ningún pensamiento negativo", comentó hace un tiempo Sabine Kehm, representante y portavoz de la familia.

La primera decisión importante que tomó Corinna fue ubicar un centro de rehabilitación en su casa en Suiza y llevar a su marido allí en septiembre del 2014, después de haber pasado 159 días en coma y un corto período en una clínica de Lausanne.

Luego, la prensa alemana comentó que 15 personas fueron contratadas para cuidar a Michael Schumacher, quien sufrió un traumatismo craneoencefálico que lo dejó en estado vegetativo, del que aparentemente se recupera lentamente. Ese cuidado constante le cuesta 165 mil dólares semanales según reveló el portal Daily Mirror, los cuales continúan hasta la actualidad.

Con aquella decisión, la familia ya lleva invirtió 30.3 millones de dólares en la salud de "Schumi", un número que llevó a subastar algunos objetos muy importantes para la vida del alemán. La mujer de 49 años tuvo que realizar distintas estrategias financieras para que Michael siga vivo.

Avión privado: En 2014, el Falcon 2000 EX salió a la venta por 23,8 millones de dólares

Cabaña en Noruega: Un terreno a kilómetros de la capital, Oslo, fue vendido en 2015 a cambio de 2,5 millones de euros (casi 3 millones de dólares).

Rolls-Royce Phantom coupé: En agosto del 2016 la familia vendió el vehículo a una compañía portuguesa por 400 mil dólares.

Monoplaza histórico: Sobre los últimos meses de 2017, el auto con el que Schumacher se llevó la victoria en el Gran Premio de Mónaco en 2001 fue vendido por USD 7,5 millones. Así como recaudó fondos de un lado, los perdió por otro, luego de que se supiera que tres sponsors que aportaban más de 5 millones de dólares dejaron de invertir dinero (Erlinyou, Jet Set y Navyboot). Actualmente sigue recibiendo un aporte económico de otros como Rosbacher y Audemars Piguet, quienes acordaron seguir en la órbita del "Kaiser" pero reduciendo los números del contrato.

Por último, Betsch además se hace cargo de la parte judicial, producto del hermetismo que generó alrededor de la salud de su esposo. El empeño por parte de la prensa  para tener novedades sobre el estado de salud del alemán hace que muchas de esas noticias que salen a la luz sean falsas.

En 2015, por ejemplo, ganó un juicio contra una revista alemana que confirmó que el heptacampeón podía caminar, mientras que meses después perdió otro con el semanario Die Aktuelle, el cual usó como título: "Corinna Schumacher: un nuevo amor la hace feliz", que relató el noviazgo de su hija, pero cuyo encabezó se prestaba a confusión.

A pesar de todo Corinna sigue con la esperanza latente desde aquel 8 de julio del 2014 en el que llevó a cabo su primera aparición pública luego del duro momento en diciembre de 2013: "Vamos cuesta arriba, por supuesto lentamente, pero al menos avanzando", señaló. Además del sostén de sus hijos, la alemana tiene el apoyo de miles de fanáticos en todo el mundo que bajo el lema "Keep Fighting" (Sigue luchando) quieren volver a ver al piloto delante de una cámara y ligado al mundo motor que tantas alegrías les dio.